Factores que
afectan el resultado de una relación patogénica
Como dijimos
anteriormente, muchos patógenos se encuentran alrededor nuestro
(incluso en nuestro interior) y sin embrago no parecen afectarnos.
¿Qué es lo que genera que un microorganismo potencialmente patógeno
se vuelva agresivo hacia un hospedador determinado? Existen algunos
factores que sabemos que afectan esta delicada relación.
- Cantidad de parásitos: Cuando el organismo patógeno se encuentra en gran número es más probable que se produzca una enfermedad.
- Virulencia: Algunos patógenos, a pesar de encontrarse en baja cantidad, pueden ejercer un efecto tal de causar una enfermedad. La virulencia depende de 3 factores: i) invacividad (capacidad de colonizar a su huésped); ii) infectividad (capacidad de invadir a su huésped) y iii) potencial patógeno (que tan tóxico resulta el microorganismo para su hospedador). La virulencia se mide generalmente mediante la Dosis Letal 50 (cuanta cantidad de patógeno se requiere para matar al 50% de la población).
- Estado inmunitario del hospedador: la inmunodepresión es un factor fundamental para el ataque de los microorganismos.
Las
bacterias como agentes patógenos
A pesar de que
las bacterias son apenas uno de los grupos que incluyen patógenos en
su diversidad, han sido las más estudiadas desde el punto de vista
clínico. Su larga historia justifica este interés particular. Por
esta razón se ha descubierto mucho respecto de sus estrategias como
microorganismos patógenos. Hoy día sabemos que muchas bacterias
patógenas no trabajan solas. Un ejemplo de esto es el proceso de
cariado de los dientes. A falta de una, al menos 3 especies
diferentes de bacterias son las responsables de generar las famosas
caries dentales. En este proceso complejo una especie de bacteria se
asienta sobre la dentina y comienza a comer restos orgánicos que se
encuentran sobre los dientes. Al crecer, estas bacterias generarán
mucha azúcar sobre la cual otras bacterias pueden asentarse y
crecer. A medida que se suman capas a esta colonia, las bacterias más
cercanas al diente se quedan sin oxígeno. Su metabolismo anaeróbico
produce ácidos que carcomen la dentina. El proceso de cariado tiene
3 etapas. Luego de la 3° la carie comienza a formarse.
Etapas de
formación de una carie
Las bacterias deben llevar a cabo los siguientes pasos a fin de infectar a un hospedador:
- Poseer un reservorio (lugar donde residen antes o después de infectar).
- Poder transportarse hasta el hospedador.
- Adherirse, colonizar e invadir a su hospedador.
- Multiplicarse y completar su ciclo de vida sobre el hospedador, dentro del mismo o dentro de sus células.
- Evadir el sistema inmune del hospedador.
- Ser capaz de dañar al hospedador.
- Dejar a su hospedador y regresar a su reservorio.
Las bacterias
que nos generan enfermedades deben estar en alguna parte. Es muy
común pensar “están en la persona enferma”. Pero, ¿cómo se
contagió esa persona? Las bacterias son microorganismos muy capaces
de sobrevivir en el ambiente exterior. Ya hemos visto anteriormente
que las bacterias pueden estar en el ambiente como esporas (células
resistentes) o como células vegetativas (células vivas pero con su
metabolismo casi apagado). Cualquiera de estas que entre en contacto
con un hospedador producirá la enfermedad (siempre que el hospedador
sea sensible).
Una vez dentro
del hospedador, dependerá de la habilidad de la bacteria para
alcanzar su “blanco” y poder multiplicarse allí. Un punto
importante será evadir al sistema inmune. O bien debe poder
camuflarse y ser indetectable para el sistema inmune (por ejemplo
parecerse a otra bacteria no agresiva), o bien ser muy veloz y llegar
rápida y silenciosamente a su blanco. Cualquier falla en este
sistema implica el fin del patógeno.
Por último,
de nada serviría todo esto si la bacteria fuese incapaz de salir de
su hospedador. En el hipotético caso de que termine por matarlo, si
no pudo salir de el, su hospedador será su tumba (irónicamente).
Existen varias vías de salida del cuerpo. Las más usadas son la
boca, el tracto urinario y las heces. Pero también es posible salir
por la nariz, por glándulas e inclusive por los conductos auditivos.
Ciclo de
contagio de E. coli
Toxicología
de bacterias
En
la gran mayoría de los casos la gente asocia a la reacción adversa
producida por un microorganismo con la presencia física del mismo.
Pero en ocasiones esto no es así. A pesar que el microorganismo está
presente su efecto puede ser mucho mayor o puede generarse en otro
lugar donde el no está presente. Un ejemplo de esto es el botulismo.
Esta enfermedad es causada por un compuesto químico (toxina)
generado por las esporas de la bacteria Clostridium
botulinum. Este compuesto químico es
un neurotóxico poderoso que inhibe los receptores neuronales del la
acetilcolina (el mensajero neuronal por excelencia). Esto genera una
gran cantidad de disfunciones nerviosas que pueden terminar en la
muerte del paciente. Muchas bacterias son capaces de producir estas
toxinas, las cuales son las causantes de las intoxicaciones y
presentan mayor riesgo para el hospedador que la invasión del
patógeno en sí. Una vez que las toxinas penetran al torrente
sanguíneo se produce el cuadro médico denominado toxemia.
Las toxinas de
las bacterias se dividen en 2 grandes grupos:
- Exotoxinas: Son usualmente proteínas (a veces enzimas) solubles y sensibles a la temperatura (termolábiles). Afectan principalmente tejidos y sistema nervioso central (SNC). Son producidas dentro de la bacteria y liberadas al medio externo a medida que esta crece.
- Endotoxinas: Este tipo de toxina se encuentra en la pared de la bacteria. La endotoxina es en realidad un lipopolisacárido (LPS, es un azúcar complejo formado por varias unidades que se une a una grasa en la membrana celular; para ver ejemplos de esto sugiero revisar la clase 3). Este azúcar complejo es capaz de ejercer un efecto tóxico sobre el hospedador. Debido a que es parte de la pared de la bacteria es muy termoestable, pero debe encontrarse en altas dosis para ejercer efecto. Produce distintos síntomas asociados a fiebres, diarreas, debilidad, coagulación sanguínea, entre otros.
Característica
|
Exotoxina
|
Endotoxina
|
Composición
|
Proteínas,
enzimas
|
LPS
|
Ejemplo
|
Botulismo
|
Síndrome
urémico hemolítico
|
Efecto
|
Variable
dependiendo de la toxina
|
Similar
en todos los casos
|
Fiebre
|
Generalmente
no
|
Siempre
|
Termoestabilidad
|
Baja
|
Alta
|
Respuesta
inmune
|
Alta
|
Baja
|
Lugar
de acción
|
Excretada
fuera de la célula
|
Membrana
externa
|
Producción
|
Todo
tipo de bacterias
|
Bacterias
Gram-
|
Toxicidad
|
Altamente
tóxicas y fatales en baja dosis
|
Moderada
|
Producción
de vacunas
|
Fácilmente
producidas, en algunos casos con resultado variable
|
Sin
vacunas, pero al controlar el patógeno se controla la enfermedad
|
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